¿Qué es el correo electrónico?
Configuración de una cuenta de correo anónima con TOR
Configuración del cliente de correo
Introducción
Ahora mismo la preocupación por la privacidad en los movimientos sociales es bastante baja, más de lo que debería.
Utilizamos indiscriminadamente aplicaciones de mensajería instantánea, correos y listas alojados en servidores ajenos que hacen negocio con nuestros datos y comunicaciones, y que proporcionan acceso a estos a los gobiernos.
Esto es así porque tendemos a pensar varias cosas erróneas:
- «No estoy haciendo nada ilegal» I: ahora no, pero puede que en un futuro sí. Y si llega a ser ilegal van a utilizar los históricos, no solo los datos que recojan desde que sea ilegal. No es plan de decir «ya me preocuparé cuando me tenga que preocupar», hay que preocuparse ya.
- «No estoy haciendo nada ilegal» II: el problema es que si alguien quiere hacer daño puede conseguir todos los datos por un precio bastante asequible. Las empresas de recolección de datos para publicidad que tenemos instaladas en el móvil (llamadas librerías de monetización) consiguen hacer un perfil muy preciso de nuestra situación y nuestras costumbres (ver página 24 del siguiente informe: Situación del malware para Android) y su negocio es vender esta información a quién pague por ella.
- «No pueden espiar a todo el mundo»: sí pueden. El estado actual de la tecnología lo permite. Y permite realizar análisis automáticos de las comunicaciones interceptadas. Hay que olvidar la imagen de alguien que está escuchando y decide si eres objetivo o no, ahora mismo es una máquina que analiza continuamente las comunicaciones y da nombres.